Cuando alguien quiere perder peso, en muchas ocasiones se le pasa por la cabeza la idea de que tiene que comer menos, de que tiene que pasar hambre.

Muchas veces me consultan por dietas restrictivas, que no tienen respaldo científico pero que están «de moda».

Para perder peso no hay que pasar hambre. De hecho, es una de las cosas que hay que evitar. El objetivo que debemos proponernos es cambiar lo que estamos comiendo. Al pasar hambre, lo más probable es que uno termine comiendo cosas poco saludables o picoteando sin control.

Comer mejor muchas veces puede resultar difícil, por lo tanto, lo ideal es plantear objetivos para cada paciente en particular. La educación alimentaria y una alimentación de calidad, cantidad, armónica y adecuada es clave para aprender a comer.

Recuerda: Un plan alimentario perfecto escrito en un papel está muy bien, pero no sirve de nada si no lo llevás a cabo o si eres capaz de soportarlo sólo por un tiempo. Debes buscar aquella forma de comer que sea saludable y que a la vez disfrutes.

Nutricionista María Laura Serrano N.M. 844